domingo, 1 de julio de 2007

¿Qué fue de la paranoia?

Paranoia significa una forma de pensamiento que se caracteria por su marginalidad, por ir al lado, al lado del pensamiento consensuado, del pensamiento usual. Paranoia es una forma de conocer fronteriza, una forma epistemológica corrompida. Una enfermedad de la cognición, es el pensamiento el que está averiado en la paranoia, la forma de pensar, sin excluir a las emociones puesto que en ningún pensamiento están excluidas las emociones, no existen los pensamientos neutrales porque todos sirven a un fin: dotar de sentido a la realidad y además hacerlo buscando "la mayor relevancia del contexto" tal y como dice Mario Martinez en su teoria biocognitiva. El sintoma prinicipal de la paranoia es pues el delirio, es decir una manera de pensar lo fenoménico en clave "para", es decir marginal y distinta a la forma de pensar que tienen el resto de seres humanos que comparten con el paranoico su misma cultura.
A la paranoia le ha pasado lo mismo que a la histeria: ambas han desaparecido de los tratados psiquiátricos y de los manuales de diagnóstico: apenas se diagnostican en Europa y casi han desaparecido en USA. En ningún congreso se habla de la paranoia y casi nadie publica nada en relación con los enfermos delirantes que en el siglo XIX ocupaban casi todas las camas de los manicomios.

¿Qué fue de la paranoia?

Cuando un diagnóstico psiquiátrico parece haber entrado en quiebra hay que pensar que se le ha desplazado de lugar, ahora casi todos los enfermos paranoicos son diagnosticados de esquizofrenia, un diagnóstico que desde luego conviene más a las multinacionales farmacéuticas que son los que -en definitiva- hacen la nosología psiquiátrica y modelan a su interés los diagnósticos que los psiquiatras hacemos a nuestros pacientes. Sucede por una razón fundamental: las autoridades sanitarias obligan a los laboratorios a que un fármaco tenga su "indicación específica", es decir no valen los efectos genéricos sobre el cerebro, hace falta que un fármaco sirva para una determinada enfermedad, tenga esa indicación y no otra. Se trata claro está de un deseo más que de una realidad, no hay psicofármacos antiesquizofrénicos porque aun no sabemos cual es la etiologia de la esquizofrenia, por tanto nuestros tratamientos son aproximativos y empíricos, sabemos que mejoran a determinados pacientes, sabemos donde actuan, pero no tenemos una teoria unitaria de la causa final de la esquizofrenia y tampoco de la paranoia. Y sólo sabemos distinguirlas a partir de ciertos signos y sintomas a veces muy sutiles que tienden a confundirse y a sobrevalorarse más en favor de determinadas patologias como la esquizofrenia que acumula más beneficios para la investigación.
Los paranoicos - la mayoria- están pues camuflados detrás de diagnósticos más graves como la esquizofrenia, pero otras veces y a partir de la presión -no de las multinacionales farmacéuticas- sino de los politicos y los politiqueos de determinadas asociaciones o movimientos civiles como los feministas, aparecen doblemente camuflados en la etiqueta "violencia de género"

Noticia de anteayer:

"Un albañil mata a su mujer de 15 puñaladas y espera fumando junto al cadáver a que llegue la policia".

Al llegar la policia encontró al sujeto muy tranquilo y fumando y preguntóle cuantas cuchilladas le habia propinado a lo que el sujeto contestó

- Las necesarias

Y a continuación añade:

- "Esto se veia venir"

Y aun otro dato:

- "Son las consecuencias de andar por ahi de puterio"

Los crimenes paranoicos se caracterizan por el intenso alivio que procuran sobre el sistema delirante tras la consumación del mismo. Hasta tal punto que se han descrito casos de grandes criminales (como el clásico "caso Wagner", pirómano y asesino en masa de familiares y vecinos) que mejoraron de sus tormentos paranoicos despues del asesinato, es como si el crimen supusiera una catarsis que dejara al ejecutor tranquilo y con la apariencia de ser una persona normal y sensata, sólo parece desvanecerse esta impresión cuando se habla del núcleo del delirio, es decir el pensamiento descarrila solamente cuando se toca el "nucleo conflictivo", el nucleo delirante: el paciente solo parece estar loco en un aspecto concreto manteniendo su lucidez en todos los demás aspectos de su interpretación del mundo.

¿Es este un caso de violencia de género, sin más?¿Puede ponerse en el mismo paquete que el resto?

O en cualquier caso:

¿Enriquece o empobrece nuestro conocimiento de la enfermedad el hecho de haber inventado una nueva etiqueta que parece alejarla de su contextualización psiquiátrica clasica? ¿Sabemos más de la violencia de genero hoy que cuando la paranoia era la etiqueta ad hoc?

¿Qué ganan los movimientos feministas al haber propiciado una ruptura en las clasificaciones internacionales?¿Es tan importante el reconocmiento de que las mujeres pueden ser victimas de individuos paranoicos que sufren un delirio de infidelidad para pasar por encima de los saberes psiquiátricos que impregnaron el saber actual desde el siglo XIX hasta hoy? ¿Es que creen acaso que los hombres no pueden ser victimas de la violencia de los paranoicos o paranoicas? ¿es que son victimas distintas?

Decia Lacan que:
"Aquello que no ha sido simbolizado adecuadamente vuelve a aparecer en lo real".

Y ahora la paranoia se estremece en ese nicho donde ha sido olvidada y reclama su estatuto de atención, la paranoia vuelve en crimenes domésticos, en fanatismos religiosos y politicos, en persecuciones politicas y proclamas televisivas, en la propaganda de unos partidos contra otros, en esa hostilidad universal que parece presidir nuestras relaciones con los demás. Se refugia en la empresa, en el trabajo, en el miedo visceral contra los otros, contra el terrorismo y en la economia de mercado que busca el mayor lucro con el menor esfuerzo y vuelve en sus formas más graves en los crímenes en serie, en los crimenes en masa, en el filicidio. Todo eso es paranoia.

Y no la reconocemos porque le hemos hurtado el nombre para inventarnos nuevas entidades que encajen mejor con los intereses y los gustos de otros.

La conceptualización (descontextualización-recontextualización) de una enfermedad cambia la enfermedad. Y no siempre para mejor.

2 comentarios:

Alejandro Chavarria dijo...

Muy cierto eso que dices, aunque yo veo que el rubro paranoide para clasificar un tipo de personalidad aun es muy usado en psicoterapia, de hecho yo lo uso y me es bastante útil cuando me propongo visualizar algunas características psicodinamicas, como defensa proyectiva, aislamiento social y expresión hostil explosiva.

En el DMS IV lo conceptúan como una característica de la esquizofrenia, aun se utiliza el mote de esquizofrenia paranoide para hablar de delirios persecutorios principalmente auditivos, que no son sino otra forma de la proyección.

Está increíble, digo por fascinante, esa frase de Lacan.

Saludos

Paco Traver dijo...

Desde que Jaspers lo acuñara el termino "paranoide" sigue siendo muy usado, por aquello de "la comprensibilidad", pero la teoria que mantengo es que lo paranoide es todo lo mismo, incluyendo a eso que en el DSM llaman el "trastorno paranoide de la personalidad", paranoicos son todos, los que deliran o los que solo mantienen un cierto nivel de sospecha. Además hay paranoias que curan o lo que antes se llamaba locuras parciales y paranoias que son desarrollos o reactivas lo que contradice el modelo de psicosis que hoy usamos. En fin, algo para repensar supongo.

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