sábado, 31 de marzo de 2007

jueves, 29 de marzo de 2007

miércoles, 28 de marzo de 2007

Ilusiones visuales, una imagen hipnótica




El cuadro interior parece que sea elástico, que tenga movimiento. Se trata de una ilusión, en este caso la percepción del movimiento es "adjudicada" a la figura por nuestro cerebro.

Significado de Itaca

En este bello poema de Kavafis nos encontramos de nuevo con la metáfora del viaje, con el periplo del heroe, circular. Una alegoria de la vida y sus pruebas, un retorno a lo identico, vida y muerte, los opuestos reunidos por el tiempo.

“Cuando salgas en el viaje, hacia Ítaca
desea que el camino sea largo,
pleno de aventuras, pleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al irritado Poseidón no temas,
tales cosas en tu ruta nunca hallarás,
si elevado se mantiene tu pensamiento, si una selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo embarga.

A los Lestrigones y a los Cíclopes,
y al feroz Poseidón no encontrarás,
si dentro de tu alma no los llevas,
si tu alma no los yergue delante de ti.

Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con cuánta dicha, con cuánta alegría
entres a puertos nunca vistos:
detente en mercados fenicios,
y adquiere las bellas mercancías,
ámbares y ébanos, marfiles y corales,
y perfumes voluptuosos de toda clase,
cuanto más abundantes puedas perfumes voluptuosos;

anda a muchas ciudades Egipcias
a aprender y aprender de los sabios.
Siempre en tu pensamiento ten a Ítaca.
Llegar hasta allí es tu destino.
Pero no apures tu viaje en absoluto.
Mejor que muchos años dure:
y viejo ya ancles en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Ítaca.

Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no hubieras salido al camino.
Otras cosas no tiene ya que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te ha engañado.
Sabio así como llegaste a ser, con experiencia tanta,
ya habrás comprendido las Ítacas qué es lo que significan.”

martes, 27 de marzo de 2007

Los dioses están aqui

Dicen los upanishads:

.....Como una araña trepa sobre su hilo, como del fuego ascienden pequeñas chispas, asi del Si, surgen todos los sentidos, todos los mundos, todos los dioses, todos los seres....
Como una araña emana y reabsorbe su hilo, como las hierbas surgen de la tierra, como los pelos de la cabeza y el cuerpo, asi todo lo que hay surge de lo indestructible......

Y mirad lo que dice Mallarmé:

Acababa de trazar el plan de mi obra después de haber encontrado la clave de mi mismo,clave de boveda o centro, centro de mi mismo en el que resido como una araña sagrada sobre los principales hilos salidos de mi mente y con la ayuda de los cuales tejeré en los puntos de cruce los encajes que presagian y ya existen en el seno de la Belleza.

Dicho de otra manera Mallarmé mata a Dios, pero preserva la divinidad, que adivina en un universal (La Belleza) donde preexiste en un vacio podriamos llamar conceptual una idea que es la que sostiene su propósito y de los mismos materiales (los hilos) que él es capaz de tejer por si mismo tomando como molde a la abstracción.
Aracné fue condenada por Atenea a tejer toda la eternidad por un pecado de jactancia, Aracné se habia propuesto ser y procalmarse la mejor tejedora del mundo dejando a la diosa Atenea en un segundo plano, una ofensa que ninguna diosa puede perdonar en un mortal, por eso el pecado de hybris de Aracné se metamorfosea en una tarea sin fin: tejer para toda la eternidad, como Sísifo, como Pitia, pecadores todos de un mismo pecado de soberbia frente a los dioses, una ofensa que está castigada con la repetición o como diriamos nosotros con la compulsividad (anancasmo es decir prisionero de Necesidad).
Y es que los dioses estan presentes en todas y cada una de nuestras pulsiones mentales, antes de que la sociedad hubiera desplazado a las deidades los dioses vigilaban nuestro periplo por el mundo y le ponian límites a nuestros actos que entonces eran pecados contra lo sagrado y ahora -desposeidos de su vinculo con el Todo-, no son sino pecados contra la sociedad, contra la organización social. Por eso hoy nosotros diagnosticamos el "trastorno antisocial de la personalidad" y lo pensamos como una patologia, algo degradante cuando de lo que se trata -en origen- es de un pecado contra la divinidad, de un pecado de hybris, el mayor pecado que un mortal puede cometer: creerse un Dios
Contrariamente a la ilusión moderna, las fuerzas psiquicas son fragmentos de los dioses que inventamos a través de esas mismas fuerzas psiquicas y están dentro y no fuera de nosotros. Son nosotros.

lunes, 26 de marzo de 2007

¿Qué es un mito?

Un mito es como un cuento que señala el camino, un mapa de la vida y sus conflictos y obstáculos y lo hace con frecuencia hablando de nuestros orígenes, no se ocupa de un Yo individual y mucho menos de un Yo vulgar o intrascendente, habla del sino de la propia Humanidad tomada en su conjunto y de su destino y lo hace “desde un tiempo aquel” en que ni la historia, ni el tiempo cronológico ni sus instrumentos de transmisión se habían establecido o desarrollado. El mito no responde a preguntas del tipo del por qué o del cómo sino desde dónde (Kerenyi, 1994), habla pues de lo ancestral, lo primigenio, del origen, de la memoria de nuestra especie antes de que hubiera propiamente memoria histórica; el mito en este sentido es un precursor del relato íntimo individual y nos está hablando de los hallazgos de los primeros planos de subjetividad que los humanos desarrollamos en nuestro trasiego con el mundo.
La mitología se explica por si misma y explica todo lo que en el mundo es, no porque se haya inventado para proporcionar explicaciones sino porque tiene la cualidad de ser explicativa (Kerenyi 1994)

Así los mitos suelen hablar de la creación del mundo y de sagas y luchas de dioses, de aventuras de héroes trasnochados y de pérdidas, desgracias familiares, abusos sexuales, torturas y castigos a los que osaron transgredir determinados limites, los mitos no cuentan la historia de una persona corriente sino usualmente de un héroe, de un semidios dotado de una persistencia, fuerza y voluntad superiores a la de las personas comunes, usualmente un camino o viaje estereotipado:

El mito tiene pues un propósito indicativo y fundacional de la historia individual al señalar nuestros orígenes y un propósito normativo que dibuja los limites y las consecuencias de la transgresión, pero también los efectos secundarios de la gesta: la recompensa que usualmente es una ganancia de conocimiento, prosperidad o felicidad. En definitiva el mito tiene un propósito moral o aleccionador, es además noético, sirve al plan o propósito del conocimiento en estado puro, allí donde cualquier conocimiento es imposible y representa un estadio –el más rudimentario– de la conciencia humana, propone determinados recursos a sus héroes y heroínas, y metafóricamente da a entender que los dilemas con que se enfrentan los protagonistas pueden llegarse a resolver aunque aparezcan casi siempre teñidos de fatalidad, una fatalidad que se señala –como en la tragedia– para que no suceda en la realidad, como una advertencia. Quizá por esta razón la mayor parte de los mitos no tienen un final feliz, su propósito de señalización es a veces la parte trágica que no vamos a encontrar en el cuento con intención terapéutica.
El cuento por el contrario tiene un propósito aleccionador y desvela las dificultades de individuos comunes con tragedias particulares y reconocibles. Sus peripecias no son pues como en el mito, un señalamiento de la parte trágica que es necesario evitar; al contrario, el cuento lo que propone es que el individuo desgraciado encuentre guías de resiliencia para salir al paso de las dificultades, casi siempre el cuento tiene pues un final feliz, o al menos un final ambiguo, evitando en todo momento el desenlace trágico del mito.

sábado, 24 de marzo de 2007

James Taylor and Carole King

Mas que una canción un himno a la amistad. Extraordinaria.

Toda una vida

De cuando Antonio Molina quiso ser mataor, yo recuerdo "Soy minero" todos quisimos ser minero y tener a una madrecita rezando por nosotros y tambien quisimos ir tatuados como el marinero de Concha Piquer en Tatuaje (luego vino Ana Belen y la puso moderna) y vagar por las tabernas en busca de aquel "alter ego" rubio como la cerveza y probablemente canalla y de ahi me vino la mania por la Mahou que bebo dos veces al dia acompañada de almendras fritas (con sal) y pistachos. Pero ahora ya no me vale Doña Concha y hace tiempo que nos pasamos a Aute y hacemos como él proponia: Le quitamos el vestido, las flores y las trampas, dejamos los datos y fuimos un cuerpo enamorado, mientras duró. Y luego vino Serrat y nos lo contó: "Nos dijimos: hay que ganar tiempo a la vida, hay que ganar terreno a los sueños y ya no estar más que para las coincidencias" o la nostalgia, añado yo. Y luego Javier Krahe que está contra el Alzheimer y por eso nos gusta más ahora que Sabrina cuando cantaba en "Peces de ciudad" aquello de "se llamaba Alain Delon el viajero que quiso enseñarme a besar en la gare Austerlitz" y aprendimos a besar como tocaba, con lengua y a la francesa. Toda una vida asi como Machin estuvimos buscando y buscando hasta que nos caimos del burro y del burro al abismo de Yes y estuvimos "up" y estuvimos "down", y asi muchas veces, hasta que un amigo nos decepcionó y desde entonces le damos más valor a la amistad y la recobramos con un himno "You´ve got a friend", a duo entre James Taylor y Carole King y ella nos enseñó que "When you´re down and troubled and you need some loving care" y quién no necesita un "loving care" digo yo. Por eso me enrolé con los hermanos Dougan y cantamos aquello de "Helplessly hoping" a tres voces aunque nunca cai en el doble sentido del for o del four, pero ahora que si caigo porque me lo dijo Amanita y he vuelto a caerme en el abismo y alli me encontré con el muro y ¡Ojala que estuvieras aqui! otro himno de la amistad o del amor o como quiera que se llame. Y me acordé entonces de otro himno, al "como ella se mueve", si, hay algo en "something in the way she moves" que me pone, y eso que no la visto nunca moverse, porque ella está a 2001 oceanos de tiempo como las buenas cosas siempre lejanas "far away, away" y nunca volvimos a ese lugar donde fuimos felices. Y ahora Eric Clapton canta un tema de Harrison extraordinario ·"Isn´t a pity" si que es lástima que se muriera tan joven pero digo yo que habrá lastimas peores, y entonces Graham Nash me devuelve la pregunta en "Wild tales" y me dice que si es posible la teletransportación en "Carried me away", por lo que retornar es una forma de llegar, algo que ya sabiamos desde que los Beatles cantaban aquello del Get back, aunque a mi la que me pone en especial es "In my life" porque efectivamente" hubo lugares, y hubo personas en mi vida que siempre recordaré" y que "i love them all", alli todos juntos en ese magma que es la memoria y donde "remember y remember" parece ser la consigna a la que no hace falta apelar porque siempre nos queda la posibilidad del "carrie me back y again". Tambien los macarrones pasados me ponen, esos que sirven en los bares de carretera mientras suena una copla de Rocio Jurado a la que detesto pero admiro su voz sobre todo cuando canta pasodobles como "Suspiros de España" del que acabo de oir una versión moderna en una voz que suena a cualquier cosa menos a pasodoble siendo como es un 2/4, aunque a mi el ritmo que me va es el country y los 6/8 de Nash y Crosby cuando cantan duetos magnificos como "Wind on the water" que de tan acoplados parecen coitos de la voz, "there are three together" o bien "Speak to me" que está sonando ahora y me recuerda tantas tardes en el taller de Horacio que me vienen ganas de volverme alli cantando bajo la lluvia la "orxatera valenciana", otro himno que añadir a mis fetiches contemplativos. Y como decia un amigo mio (y esta es la conclusión) es que el plumero está para verse. O sea todos contra el Alzeheimer. Vivan Memories y de paso tambien Barbara Stresisand en Cats.
¿Qué hubiera sido de mi vida sin ellos?

jueves, 22 de marzo de 2007

Domir, soñar, morir

Si el soliloquio de Hamlet ha persistido en el imaginario colectivo del hombre es por la razón de que –efectivamente- dormir, soñar y morir están emparentados entre sí, no en vano Hipnos, Morfeo y Tanatos eran hermanos, los tres hijos de la Noche (Nix), una deidad femenina anterior al orden olímpico. La evidencia científica y empírica que da sentido a la mitología y a Shakespeare como lúcido pensador de lo humano es precisamente el hecho de que dormir supone incrementar la vulnerabilidad de un ser vivo. En efecto, nunca somos tan vulnerables sino cuando dormimos y aun más cuando soñamos dado que es precisamente entonces cuando la inmovilidad es más profunda, hablando en términos científicos durante la fase REM del sueño.
A la pregunta por qué dormimos entonces es posible responder que dormimos y soñamos porque es necesario para nuestra integridad, es decir dormimos y soñamos para reponer algo que perdemos durante la vigilia, de hecho nuestra mente enloquece si dejamos de dormir y más concretamente si no desplegamos adecuadamente la fase REM del sueño.
Pero si dormimos y soñamos es precisamente por aquella razón que nos hace tan vulnerables durante su concurso: dormimos para estar quietos, más concretamente para que la mente esté quieta, y la mejor manera de que la mente esté quieta es que el cuerpo esté quieto, aunque eso nos haga vulnerables a los ataques de un depredador, se trata de alcanzar la inmovilidad, eso que no somos capaces de hacer mientras estamos despiertos. Si la mente no está quieta tambien enloquecemos, porque el cerebro humano no podria resistir la continua acción del pájaro o de un herbivoro, porque nosotros los humanos somos algo más que animales. estamos atravesados por el lenguaje y por eso tenemos centro y periferia, tenemos límites y tenemos un intervalo entre ese centro ocupado por la conciencia y ese borde que marca nuestro limite, somos circunferencias blandas con un centro que trata a través del pensamiento de atrapar esos limites y que se agota en una tarea destinada al fracaso. Por eso necesitamos dormir para que el pensamiento pare y necesitamos aprender a mirar sin pensar, detener el pensamiento que es tiempo y permitir al centro que es eterno vaciarse, los sueños son en este sentido un fracaso del frenado del sistema y en otro sentido una señal de por donde andan nuestros deseos inconclusos, los que no hemos podido colmar durante nuestra vigilia. Los sueños tratan de concluir las tareas que quedaron pendientes durante el dia y suponen un trabajo sobreañadido para nuestra memoria asociativa. Los sueños son deseos, confictos no resueltos, ritualizados en el ovillo del recuerdo. La pesadilla es el orden interno de los sueños y el despertar el freno de la pesadilla.
¿Donde iré que no anochezca?

martes, 20 de marzo de 2007

sábado, 17 de marzo de 2007

Crosby and Nash. Guinnevere

Una canción de culto. Nash y Crosby en un ambiente íntimo y relajado. Para dejarse fluir

Espiritualidad y eternidad

Toda espiritualidad, sea religiosa o laica, se basa en la suposición de que existe "un más allá", es decir, un más allá de la vida, que no es necesariamente un lugar. Esta suposición no sólo tiene consistencia en las creencias religiosas, donde se supone existe un Paraíso (un lugar), un Nirvana (un estado mental) eterno, sin sufrimientos, ni calamidades, sino que a veces toma otras formas no tan corpóreas de representación. ¿Qué es sino el afán de trascendencia de un escritor? ¿No es Bach de alguna manera inmortal? ¿No es la obra de Gandhi susceptible de ser catalogada como un logro universal?

¿Es esto lo que quiere decir Gibran Jalil Gibran, cuando habla de la eternidad?

Un solo instante más,
Un momento de reposo en el viento
Y otra mujer me dará a luz


El afán espiritual del ser humano viene definido por su propia conciencia de finitud y de incompletud. Freud consideraba que la religión no era sino un premio de consolación para los temores y los sentimientos de soledad intrínseca y de desamparo que acompañan a los humanos desde el principio hasta el fin de sus días, sólo compensados por pequeñas ilusiones que nos mantienen ocupados, sin pensar demasiado en nuestra propia muerte, que siempre vemos lejana, como si fuera algo que no va con nosotros, a pesar de saber conscientemente que es la única seguridad que podemos albergar frente a nuestro destino.
Con independencia de que la explicación de Freud sea o no verosímil, los humanos apasionados que renuncian al placer o a la comodidad individuales, lo hacen persiguiendo un ideal fusional, que a veces se alimenta de una creencia religiosa. En otras, es una motivación profana.
Efectivamente, la motivación religiosa no es condición indispensable, a veces el amor es en sí mismo la panacea que el hombre opone a la muerte, como podemos observar en este soneto anónimo medieval:

SONETO A CRISTO CRUCIFICADO

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, señor; muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme ver tu cuerpo tan herido;
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No tienes que me dar porque te quiera,
pues aunque cuanto espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
(Anónimo Siglo XVI)

Donde podemos intuir que la recompensa de la vida eterna no siempre es la única razón que mueve a un místico, sino que quizá el mismo acto de la entrega altruista, total y sin condiciones a una causa, a una persona, o incluso a una idea estética, puede estar en la base de la experiencia. Del mismo modo que el Mal por el Mal acaba convirtiéndose en Bien, el Amor por el Amor precisa de sacrificios y de restricciones: de inmolaciones individuales.
Esta línea de pensamiento, sin embargo, no pertenece a ninguna religión especial, está en todas ellas, tal y como señalan los teóricos del sufismo. Según Robert Graves, el sufismo es la enseñanza secreta contenida en todas las religiones. El conocimiento no se obtiene sino con el amor, tomando a este en el sentido poético más abstracto, no como el amor físico de la cópula con un amante ni como el amor familiar o conyugal por más perfecto que este sea sino como la devoción a un Pantocrator, por más enloquecida o por más irracional que su conducta nos pueda parecer. Un Amo que sabe perfectamente lo que hace, porque:

El placer es un canto de libertad pero no es la libertad (G. J. Gibran)

viernes, 16 de marzo de 2007

El enigma Sydenham


Sydenham era un médico inglés muy famoso y de mucho éxito en su epoca que ha pasado a la historia de la medicina porque hay una enfermedad con su nombre (el corea), pues dicen que Sydenham era un tipo muy inteligente y uno de sus discipulos mas aventajados le pidió algo singular, le dijo que queria saber como pensaba, cuales eran los mecanismos que su mente privilegiada utilizaba para pensar. El discipulo no queria saber algo sobre alguna cosa, queria la cosa entera, es decir apresar el mecanismo de la inteligencia de Sydenham. Asi que este le contestó: "no tengo ni idea de eso, pero lease el Quijote".
La respuesta de Sydenham evidencia una cosa: hay cosas de las que no es posible hablar, porque pertenecen a algo que no puede ser dicho. En cambio estas mismas cosas pueden ser si no explicadas, al menos si aludidas y podemos asi hablar de ellas. En esto consiste precisamente la metáfora, hablar de algo que en realidad alude a otra cosa.
En otro orden de cosas G. Bateson fue convocado a una prueba de inteligencia artificial donde habia que discriminar que grado de parentesco tenia aquella computadora con el cerebro humano, de modo que alguien de aquel comite le formuló la siguiente pregunta:
- ¿Es usted capaz de pensar como un ser humano?
La pregunta tenia trampa porque sin un minimo de autoreflexión la computadora hubiera sido incapaz de responder algo coherente, después de procesar la infomación contestó:
- Le voy a contar un cuento.....
Y todo el comite de sabios concluyó que la computadora era inteligente, porque sabia que de aquello de lo que no podemos hablar, mejor callar y una forma elegante de salir del enredo y proponer nuevas preguntas era apelar a la narrativa, que alude a algo de lo que no se puede hablar, pero podemos bordear.


No sabemos lo que es la mente, lo único que sabemos es que la mente no equivale al cerebro, ni siquiera que se ajuste del todo a la cabeza, la mente es un constructo, una gigantesca metáfora, de esa "máquina" que justamente se especializó en construir metáforas. Todo en la mente es metáfora, ficción y simulacro excepto el soporte neural que sirve de apoyo a la propia mente. Todo en la mente es ficción en tanto que mental es todo aquello que se representa y por tanto algo que no equivale a la realidad, pero es que además la realidad-real tambien es una ficción, un consenso de opinión con una unica excepción: la realidad que es afectada por la causalidad. Reformulada la cuestión quedaria asi: todo es ficción excepto aquello que está siguiendo las leyes de la causalidad, la determinación, podemos sabe donde está el Este o el Norte porque tenemos la referencia del horizontes, pero el horizonte mismo es imaginario pero no el Sol (al menos de dia). Donde mejor podemos ver lo causal es ahi afuera, el mundo de ahi afuera es donde se cumplen y podemos mejor observar las leyes causales pero en nuestro interior o donde quiera que esté la mente no hay manera de saber distinguir lo causal de lo no causal, porque en la mente hay un enorme espacio de indeterminación.
Es precisamente la realidad-real y sus leyes causales lo que hace que existan metáforas eficaces y metaforas ineficaces, o sea que no hay metáforas ciertas o falsas, sino utiles o inutiles y son precisamente estas metáforas las que se utilizan en psicoterapia y tambien probablemente de las que se nutre la patologia mental.
La psicoterapia incide en una realidad de cosas indeterminada, por ejemplo si yo digo que esta niña es una terrorista en lugar de decir que es una anoréxica estoy construyendo una metafora útil porque este término cargado de afactividad nos permitirá hablar de otras cosas distintas a la comida, y es además acertada como metáfora en tanto la anorexia es (opera como) una terrorista, ha decidido adelgazar a pesar de todo, pese a quien pese y cueste lo que cueste como esos hombres bomba que se suicidan en Irak, sus motivaciones son seguramente similares, aunque para nosotros no nos es posible averiguar las razones intimas ni los porqués de ambas conductas. Solo podemos saber el sexo, edad, clase social, cultura a la que pertenecen, etc, ambos ejemplos. Es precisamente eso de lo que da cuenta la teoria sistémica, que no es en si una nueva teoria sino una antiteoria que permite abrir la mente a explicaciones nuevas, a discursos nuevos, a aquello que no se pudo decir, porque los enfermos y sus familiares se enrocaron en una concepción congelada de las causas. Tan metáfora es decir terrorista como decir anoréxica.
Los fármacos actuan segun las leyes de la causalidad y lo que sabemos de ellos son sus efectos sobre la neurotransmisión, ni siquiera podemos estar seguros de que los antidepresivos sean antidepresivos, lo que si son son magnificos inhibidores de la recaptación de algo. pero mi anoréxica es algo más que serotonina, tiene un plus, un valor añadido que no tiene precio, como las joyas de oro, añaden al metal precioso la tarea del orfebre. Ese plus, que hay entre el soporte neural y la experiencia mental, ese salto cualitativo es precisamente lo que tienen de humano tanto la anoréxica como los terroristas y es precisamente donde suponemos que está la mente y sus leyes de indeterminación.
Los placebos son un buen ejemplo de esto, porque operan "como si" fueran fármacos verdaderos, es decir siguiendo las mismas leyes de la causalidad. Por ejemplo la morfina provoca un deplección de opioides en las sinapsis del mismo nombre pero el placebo morfinico opera igual valiéndose de nuestros opioides endógenos. Con una condición: el sujeto debe saber que el placebo (aunque no sepa que es un placebo) es un fármaco contra el dolor. la guinda es cuando el placebo hace el efecto contrario al que se esperaria, es decir cuando en lugar de analgesia el paciente siente hiperalgesia, a veces el placebo opera con su opuesto (en este caso se llama nocebo), bien pues este fenómeno es precisamente el que explica como operan las metáforas en el cerebro, operan "como si" pero además pueden operar "contra si" del mismo modo que operan los condicionamientos operantes (condicionados e incondicionados), en forma de espejo o de antagonismo con el efecto causal.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Necesidad, demanda, deseo


Necesidad equivale a instinto y es algo que no se sabe, es algo que se hace sin saber, la necesidad queda saciada hasta lo próxima vez que vuelve a despertar. Pero el ser humano, ah! por culpa del lenguaje está muy lejos de lo instintivo y muy cerca de lo simbólico, y todo por culpa del Señor Broca, la tercera herida que atraviesa al humano. Decir humano es decir sujeto y decir sujeto es decir alguien que desea algo. El deseo de los humanos es un resto de su incompletud, deseamos lo que no tenemos pero sólo para después de haberlo obtenido pasar a otra cosa: El deseo es insaciable, ininterpretable, mudable, inasible, etéreo, porque el deseo es la condición de la Falta, y el ser humano (el sujeto) es por definición faltante, siempre le falta algo, caricias, amor, abrazos, pareja, saber, dinero, sexo, fútbol, en fin algo que rellene la condición de esa falta. Pero esa palabra "Falta": hace referencia a algo que es necesario para cubrir un anhelo pero también es algo que se ha hecho mal, una tacha, un borrón y que necesita redimirse, (el pecado original es un ejemplo simbólico de Falta). El niño cuando nace no trae sujeto en sí, sólo es un objeto, un objeto sexual (si sexual) de la madre, el niño sólo sabe llorar y mediante este llanto pide (demanda) cosas, llora porque esta hambriendo o sediento, porque tiene gases o porque está simplemente aburrido, la demanda (en este caso el llanto) es un lenguaje analógico que puede significar varias cosas, nadie sabe lo que le ocurre a ese niño que llora, pero siempre hay alguien que traduce su mentalés, usualmente la madre, es la madre la que le pone palabras a la demanda del niño y dice "el niño tiene gases, tiene que eructar". Sin embargo las palabras que le pone la madre a la demanda del niño no son cualquier cosa, son un nombre, una categoria. La madre no compone una ópera para calmar a su hijo, no toca la flauta como un faquir ni pronuncia un aullido o un mantra sino que construye una frase según las leyes de la gramática, a esto Lacan le llama La LEY, es decir la madre traduce la demanda del hijo en términos gramaticales y obliga a que esa demanda pase por el desfiladero del lenguaje, asi y sólo asi quedan ambos atravesados por él. No importa en absoluto si esa demanda está o no bien traducida, lo que importa es que la madre construya e interprete la demanda en términos de LEY. Lo que ocurre es que todo depende de la subjetividad de la madre, si la madre no está en falta o si está en Falta, si sabe distinguir entre deseo y necesidad a partir de la demanda del niño. La Falta de la madre suele rellenarse con el objeto del hijo y asi hay muchas mujeres que están tan realizadas con la llegada de su bebé que tienden a purgar esa Falta con un exceso de amor. Pero el niño no puede metabolizar todo lo que se le da, porque una vez cubiertas sus necesidades lo que interesa es que no se cubra del todo su deseo porque la función del deseo es permanecer abierto y cambiante y es lo que permite mediante desplazamiento que el niño comience a gatear por ejemplo, a explorar el mundo, en este caso a probar nuevos alimentos un sustrato neural clásico de los mecanismo exploratorios. Para eso hace falta una madre que no confunda el deseo con la necesidad, por ejemplo que no atiborre al niño con comida ante cualquier demanda quizá por miedo a que se le muera de inanición (en realidad para que no muera a causa de su Falta) y además hace falta otra cosa muy importante: hace falta que la madre tenga a su vez deseos, que su deseo no acabe en el niño porque de lo contrario lo que sucede es que la madre obstruye el camino de separación del hijo. Dicho de otro modo vivir es vivir alienado por el lenguaje y separado como objeto del sujeto materno, vivir es llegar a ser sujeto deseante dentro de la La Ley.

martes, 13 de marzo de 2007

Joni Mitchell-Woodstock

Uno de mis fetiches musicales. En el 69 Joni escribió esta canción, que es un himno de una generación, descubrimos que eramos oro, polvo de estrellas.

La tarea circular del héroe


Mitad hombre y mitad Dios el héroe es una de la posibilidades de ser que se encuentran en la mitologia universal, como las Ménades, los Gigantes, los Titanes, las ninfas, los gnomos, las brujas. Un hibrido, un iniciado que acata desde joven la llamada que se le hace y que le obliga a separarse de todo lo femenino que hay en él: que abandona a su madre y hermanas y se separa de su padre, buscando una metáfora, a veces la condición masculina, otras la inmortalidad, casi siempre la gloria. Cuenta con poco más que su coraje y su intuición para lanzarse al camino, quizá con las sabias recomendaciones de algún maestro, aunque es aun demasiado joven para reconocer la sabiduría que no encontrará sino en la segunda mitad de su vida cuando inicie su camino ascendente hacia el origen, el retorno hacia lo que se dejó atrás, el hogar.
Sus primera pruebas son ensayos generales frente a la Gran Prueba que le pondrá cara a cara frente a sus limitaciones mortales, la ignorancia, la impulsividad, la lujuria, el poder. Dotado de un cierto sentido de misión el héroe alcanzará el umbral y no se detendrá salvo si es aniquilado, así dará con el Guardián quien la someterá a una gran prueba que es a veces física (Hercules) de astucia (Jasón o Ulises) o de ganancia de conocimiento (Edipo o Parsifal). Guiado por deidades emisarias, cuenta con el apoyo de deidades femeninas (Atenea) que le socorren en momentos de confusión o estupor, o con los dioses mensajeros como Mercurio el dios de los ladrones y de los viajeros, obtiene la recompensa a veces en forma de amor incondicional y otras veces en forma de fortuna y poder, casi siempre de prosperidad, pero la tarea del héroe no termina aquí porque su destino no está ligado a los poderes terrenales sino a los premios que una vida-viaje garantiza por si misma. El destino del héroe es interior: una ganancia de subjetividad que transmitirá a toda la humanidad, un fuego que robó en el Olimpo y que transferirá a los humanos, ganándose así la censura de los dioses cuya misión es mantener a la Humanidad en un estado de necesidad, de privación. Puesto decididamente de parte de los hombres, sin embargo los dioses le odian aunque le tengan respeto, y le permitirán envejecer mientras conserve la prudencia y la renuncia sea la base de su conducta. Después de todo ellos saben que regresar es la única forma de llegar en ese viaje circular que es la vida.

sábado, 10 de marzo de 2007

El masoquismo de Rousseau

"Quien creería- dice Rousseau- que este castigo de niño recibido a los 8 años por mano de una mujer de treinta decidió mis gustos, mis deseos y mis pasiones, para el resto de mi vida y todo eso en el sentido contrario a lo que debería ser habitualmente. Al mismo tiempo que mis sentidos se despertaron, mis deseos sintieron tan bien el cambio que les impartió lo que había experimentado, que no se atrevieron a buscar otra cosa".

Obsérvese que el propio Rousseau da una hipótesis etiológica acerca de su masoquismo sexual, una hipótesis asociacionista del estilo de Binet, y porque no decirlo, muy Freudiana; pero no solamente eso, sino que además afirma que esta experiencia le marcó en el sentido contrario a lo que debería ser habitualmente. Es verdad, lo usual, al menos lo que hoy creemos, es que los niños que han sido maltratados se convierten a su vez en agresores, al menos es lo que estamos acostumbrados a oír hasta el paroxismo. Llama también la atención otra cuestión de ese fragmento y es el tema "del despertar de los sentidos". ¿Es por esa razón que Rousseau fue un masoquista en lugar de un sádico, precisamente porque coincidió con el despertar de los sentidos? ¿O los sentidos se despertaron precisamente porque ya estaban dispuestos para ello y Rousseau de manera catamnésica lo hace coincidir con el episodio? Oigámosle.

"La srta Lambercier tenía para con nosotros el afecto de una madre, pero también tenia su autoridad y nos castigaba cuando lo merecíamos. Mucho tiempo se mantuvo con las amenazas y esta amenaza de un castigo nuevo me parecía muy terrible, pero después de la ejecución lo encontré menos terrible en la prueba que en la espera y lo más extraño es que este castigo me hizo amar más a quien me lo había impuesto (…) un castigo en el que había encontrado una sensualidad que me había dejado más deseo que temor por experimentarlo otra vez por la misma mano."

Naturalmente, Rousseau se refiere a la flagelación, a los azotes en las nalgas, el supremo castigo masoquista. De este fragmento podemos extraer nuevas conclusiones: el autor del castigo es "como una madre", una persona querida que cuida de J. Jacques y a la que este estima y admira. No se trata de un castigo inmerecido, brutal o arbitrario, sino de un castigo merecido y proporcional a la falta (castigo por otra parte muy frecuente en aquella época), incluso - y según el propio J. Jacques- por debajo de ella. Y la cuestión más importante: la amenaza y el alivio que proporciona el castigo, inferior siempre en su cualidad a la percepción de la propia amenaza repetitiva y constante.
Sea como fuere, el propio Rousseau admite que esta escena le marcó en sus gustos eróticos de adulto y según se desprende de la descripción, la situación es descrita como sensual y buscada activamente por el propio Rousseau como un acto consentido y deseado. La lucidez de Rousseau es tal que más adelante afirma:

"Mi antiguo placer de niño, en lugar de desvanecerse, se asoció de tal manera al otro (relación sexual) que no pude nunca descartarlo de los deseos encendidos por mis sentidos: y esta locura, unida a mi timidez habitual, me ha vuelto siempre muy poco emprendedor con las mujeres."

Según la experiencia de Rousseau -paradojicamente el filosofo del contrato social- para ser masoquista hacen falta dos cosas, primero una experiencia infantil voluptuosa, - dice-, obsérvese que no dice erótica o sexual, sino voluptuosa y luego ya en la adolescencia, que esta experiencia se asocie a la pulsión sexual propiamente dicha. Si encima uno es tímido pues peor, parece afirmar nuestro héroe. De esa misma opinión resulta ser Kraft-Ebing cuando dice:

Cuando la idea de ser tiranizado se asocia durante mucho tiempo a un pensamiento libidinoso de la persona amada, la emoción lujuriosa se transfiere finalmente a la tiranía misma y se completa la transformación en una perversión (pag 207, Psychopatia sexualis)
De: "Un estudio sobre el masoquismo" (c) Francisco Traver Torras. 2006

viernes, 9 de marzo de 2007

Hilanderas del destino



Si observamos el cuadro de Velazquez conocido como "Las hilanderas" veremos una escena dividida en tres planos, en el plano frontal aparece un taller de hilanderas, con tres personajes centrales: son Cloto, Laquesis y Atropos, las tres hijas de Ananqué (Necesidad) más conocidas como las Moiras, diosas del destino, deidades que siempre aparecen en numero de tres como las fases de la luna, igual que las Erinias o las Nereidas, se trata de deidades preolímpicas, anteriores al propio Zeus y a las que el mismo Dios del trueno y del relámpago se hallaba subordinado. Ellas vigilan el derecho natural, sostienen la rueca, trazan la longitud del hilo y por ultimo lo cortan cuando la vida de un mortal ha llegado a su fin.
En un segundo plano, casi al fondo del cuadro aparecen tres damas vestidas de época, una de las cuales parece contemplarnos desde el fondo del cuadro, son en realidad tres figuras femeninas, "alter egos" de las hilanderas que vemos en primer plano pero mejor ataviadas. Dos de ellas están concentradas en contemplar lo que parece ser un tapiz que cuelga de la pared del fondo. Allí está Atenea (Minerva) reconocible por su casco y a su lado está Aracné la muchacha que fue castigada por la propia diosa por su jactancia. Sucedió que Aracné provocó a la propia diosa Atenea diciéndole que ella era la mejor tejedora sobre la tierra y los celos de las diosas no pueden ser tomados a la ligera. Atenea condenó a Aracné a tejer eternamente convirtiendola en una araña hacendosa, desde entonces las arañas no hacen otra cosa sino tejer sus redes para apresar su alimento sin que hayan aprendido nada nuevo.
El oficio de tejedoras fue un oficio de mucho prestigio en la Grecia clásica y no es de extrañar que diosas y mortales compitieran por esa tarea, un trabajo que remite a otro: el tejido del destino de los hombres está en manos de las mujeres, ese fue el pacto entre Zeus y su madre Rea. Las redes, cadenas, hilos y velos son desde entonces simbolos eternos del destino, más allá de lo cual nos es posible adivinar las fatidicas e inexorables decisiones de las Moiras. Zeus suavizó mucho el concepto de destino añadiéndole una novedad: el designio divino masculino y presidido por el Logos debería confrontarse con la implacable decisión de las Moiras. Desde entonces sabemos que esos hilos que hoy llamamos vinculo se trenzan con estos dos materiales, la Necesidad (lo compulsivo o anancástico) y la Justicia de Zeus que vino a imponer un nuevo orden, aunque el paso definitivo no se daría sino siglos más tarde cuando Afrodita dio a luz a Eros, desde entonces Amor y Necesidad pelean por el destino de los hombres presididos por el gran padre Zeus o Jupiter.
No conozco una mejor manera de decirlo sino recurriendo a Heráclito: "en el hombre su caracter es igual a su destino" donde parece desprenderse la modernidad (al menos la modernidad que sigue hoy vigente), la fatalidad no existe, la predestinación tampoco, pero ellas las Moiras siguen tejiendo y destejiendo los hilos vinculares entre madres e hijos.

martes, 6 de marzo de 2007

Dignidad:un psicocuento

Hubo una isla en mitad del ancho océano, lo suficiente alejada del continente para que en ella se desarrollara una sociedad bastante distinta a la que nos tienen acostumbrados el hábito y la tradición, en ella no se impartía justicia sino dignidad y por eso la isla se conocía con ese nombre: la isla de Dignidad.
En ella vivía una mujer llamada Rencorosa que era evitada por todos sus vecinos por su mal carácter. La causa de este mal carácter era que Rencorosa había sufrido una ofensa allá en su juventud a causa de la cual vivía aislada en un constante mal humor, sus ataques de cólera y su escasa sociabilidad hacían que todos los habitantes de la isla se mantuvieran alejados de ella y de su casa. Con ella vivían tres hijas, a la mayor se llamaba Venganza, la mediana Perdón y la pequeña era Olvido, las tres habían recibido sus nombres en función de sus inclinaciones naturales que eran congruentes con su estilo a la hora de afrontar las ofensas, así Venganza era partidaria de devolver los golpes, Perdón – por el contrario– se apresuraba a perdonar antes incluso de que el ofensor hubiera confesado su ofensa, Olvido era partidaria de olvidarse de todo y de no dar importancia a nada. Aun habiéndose educado en la misma casa y teniendo a la misma madre como educadora cada una de ellas había desarrollado un aspecto diferente de su carácter, aunque las tres se encontraban desesperadas por encontrar la razón de la desgracia de su madre.
Pero Rencorosa era incapaz de recordar qué clase de ofensa había sufrido y quién se la había inflingido, aunque este desconocimiento no era obstáculo para que estuviera absolutamente segura de que había sido ofendida y que reclamara para si, una restitución en su honor, así como un castigo para su ofensor.
Un día Rencorosa enfermó gravemente y las hijas asustadas llamaron al médico. Una vez visitada la enferma el médico emitió su diagnostico: Rencorosa ha enfermado de rencor y la medicina nada puede hacer para curarla o aliviarla, la única solución es consultar con el Rey.
- Pero el Rey de esta isla no imparte justicia, y mi madre necesita, justicia, -alegaron las tres hermanas al unísono.
El médico hizo oídos sordos a las quejas de las tres hermanas y les repitió que la medicina era incapaz de curar aquel mal y que la única solución para Rencorosa era que las tres hermanas se presentaran ante el rey y pidieran a su Dignidad que les concediera la solución para su mal.
Las tres hermanas, después de pensar mucho sobre el contenido de esta conversación y de expresar sus dudas de que sin justicia el Rey pudiera hacer algo para salvar la vida de su madre se dispusieron al largo viaje, pues el palacio del rey se encontraba al otro lado de la isla.
Al cabo de varios días de viaje y algunos de espera se presentaron ante el Rey y le explicaron el problema. Ellas ya suponían de antemano que el Rey no podría complacerlas porque no se conocía ni el nombre del ofensor ni la clase de ofensa recibida, pero el Rey después de escucharlas las despidió y les anunció que al día siguiente tendría preparada la solución, aunque les advirtió de que la curación de su madre requeriría de un sacrificio especial por cada una de ellas. Las hermanas aceptaron la espera y aseguraron al Rey que a la hora de la siguiente recepción acudirían puntuales a la cita. Se mostraron igualmente dispuestas a hacer cuantos sacrificios fueran necesarios para salvar la vida de su madre Rencorosa.
El rey se retiró a sus aposentos y recibió uno a uno a todos sus consejeros para repasar los asuntos del día, al llegar al caso de las tres hermanas hijas de Rencorosa los consejeros estuvieron de acuerdo en que el caso de Rencorosa era imposible de resolver, pues no se conocía nada del ofensor ni de la cualidad de la ofensa, aun más todos se inclinaron a pensar que no existía ningún ofensor ni ofensa de ninguna clase y que todo era un invento de Rencorosa para hacerse la importante:
- Hay personas que inventan una ofensa para poder quejarse de cualquier cosa, dijo el consejero primero.
- Es posible incluso que esté fingiendo para poder obtener una paga del estado, apuntó el tesorero del reino.
- Hay quien nace con mal carácter y no puede asumir la responsabilidad de sus acciones, dictaminó un tercero.
El rey escuchó las opiniones de sus consejeros antes de irse a dormir, porque al rey le gustaba oír todas las opiniones, pero sabía que la verdad le sería revelada en sueños como casi siempre había sucedido cuando tenia que enfrentarse a un dilema de esta naturaleza.
Esa misma noche soñó lo siguiente:
Había un jardín y en ese jardín tres árboles, uno era un limonero que no daba limones sino higos, había también una higuera que no daba higos sino cerezas, y había un cerezo cuyos frutos no eran las cerezas sino limones.
Entonces despertó y anotó el sueño en su libreta real, esbozando una sonrisa porque el rey había dado, a través del sueño, con la solución.
Después de almorzar se dirigió a la sala de reclamaciones reales donde ya esperaban las tres hermanas desde el alba. El Rey se dirigió a ellas en estos términos:
“Recordad lo que os dije ayer, os pedí a cada una de vosotras un enorme sacrificio, ¿estáis aun dispuestas a llevarlo a cabo, para salvar a vuestra madre?”. Ellas asintieron de nuevo a la inicial condición del Rey que inmediatamente les habló así:
“Ya sabéis que esta isla se llama Dignidad y no Justicia, pero apuesto que no sabéis la razón”.
Las tres hermanas negaron con la cabeza, efectivamente desconocían el origen de tal nombre.
“La razón –prosiguió el Rey– es que la Justicia es un invento del continente que aquí en esta isla tan alejada de casi todo no ha hecho falta inventar. Los habitantes del continente inventaron una Justicia impersonal para proteger a los ciudadanos del Rey y de sus abusos y no para resarcir a los ofendidos como todo el mundo piensa, de no ser por los Reyes abusadores la Justicia no hubiera nacido. Aquí en Dignidad no hemos precisado nunca de la Justicia porque nos basta con el mantenimiento de la dignidad para proteger a los ciudadanos y castigar a los abusadores, la Dignidad es la mejor restitución y también el más ejemplar castigo para los que abusan de los demás. Lo que vuestra madre necesita es que le devuelvan la dignidad y eso sólo podéis hacerlo vosotras tres actuando como una sola persona”.
- ¿Cómo haremos Majestad?- preguntaron todas en una sola voz.
El Rey reanudó su discurso:
“La venganza no sirve porque no puede borrar la ofensa recibida y además porque ofendido y ofensor se situarían entonces al mismo nivel. El perdón tampoco sirve porque está fuera del alcance de los seres humanos, el perdón pertenece a Dios y sólo es posible obtenerlo en determinadas condiciones, hace falta que el ofensor confiese, se arrepienta y restituya el daño recibido, una esperanza vana en un malhechor, los ofensores casi nunca admiten su crimen si no recuperan antes la dignidad. El olvido tampoco sirve porque impide hablar del dolor y el dolor tiene que decirse para que pueda ser sanado”.
- ¿Entonces qué podemos hacer? - preguntaron entristecidas las hermanas.
Y el Rey contestó:
“Cada una de vosotras tiene que renunciar a su inclinación natural y obrar opuestamente a lo que le dicten sus sentimientos, por eso Venganza se llamará a partir de ahora Generosidad, Perdón se llamará Cautela y Olvido tomará el nombre de Recuerdo.
“Ese es el sacrificio que os pido y lo que debéis hacer a partir de ahora es intentar a través de estos nuevos frutos que os he dado recomponer vuestra función en la vida, cada una de vosotras llevará ese sacrificio en silencio intentando minimizar su inclinación natural que es el fruto de vuestro antiguo árbol, y al llegar a casa entregad a vuestra madre de mi parte este papel”.
-¿Qué es Majestad?
El Rey leyó en voz alta dando a su consejo un tono solemne de sentencia.
-Por la autoridad de Dignidad que me confiere este reino le cambio a vuestra madre el nombre, a partir de hoy se llamará Gratitud. Podéis marchar
Y eso hicieron las tres hermanas, y mientras hacían el camino de vuelta cavilaban en silencio en torno a la prescripción del rey tratando de averiguar como un tronco de un árbol determinado podía ofrecer un fruto distinto al que está designado para dar.
Al llegar a casa la madre se encontraba perfectamente bien y asumió con júbilo su nuevo nombre.

El nudo y el beso (El nudo de Isis)


Mientras Cronos duerme, las deidades femeninas anteriores a él ejercen su influencia incansable sobre el mundo, principios primordiales sin representación, estatua o culto como las Erinias, Moira, La Noche, Ananké, Némesis (Venganza), las Górgonas, las Horas, Discordia, Las Oceanides, Temis y Tetis, están emparentadas entre si y forman el coro de la Necesidad. Cuanto más omnipresente, más abstracta sea una deidad menos representación precisa, por eso el Logos de Apolo aniquila lo concreto (Calasso 2006) y es a su vez la solución a lo fatídico, el mito como el lenguaje guarda el misterio de la apertura de los significados.
Cada una de estas deidades posee un principio que la neutraliza. Ananké, la gran abstracta es lo opuesto a la libertad concreta y es Eros, más que concreto, específico su antídoto. El amor ciego, dirigido siempre a alguien concreto que es a su vez insustituible, impone a Necesidad su propia ley canónica y se encarga de modificar el destino inexorable de este coro de deidades arcaicas que operan siguiendo las leyes del todo y la nada y que no atienden a la compasión o a la excepción. La función de los Olimpicos fue precisamente la de inventar una nueva subjetividad que dulcificara a través del designio y del derecho la inapelable sentencia de muerte que se enrosca como una serpiente en cada precepto que vigilan las diosas. Los humanos después del invento de Zeus, Apolo o Yahvé ya no volverán a ser los mismos, desde Heraclito nuestra manera de pensar ha cambiado y hace innecesarias las guerras donde intervienen hombres y dioses instaurando la historia. Por eso la guerra de Troya señala el fin del heroe homérico y nos muestra nuevas conquistas en los diversos planos de la subjetividad humana: el pensamiento racional que rehuye el precepto divino como única respuesta al conocimiento humano que se rebela contra los dioses tratando de imponer sus propias leyes: inventa el simulacro, la ficción, el arte, nuestra narrativa no tan lejana –como nos gustaria pensar– a las peripecias que he intentado vincular a través de ese hilo divino que es el vínculo entre seres humanos y mitos donde los heroes pugnan contra sus propias limitaciones con diversos resultados. El nudo de Necesidad y el dulce beso de Eros representan pues tanto lo sublime como lo abyecto en los humanos y al mismo tiempo nos ofrecen la dirección que debemos tomar cuando algo necesariamente no pueda ser desenredado o desatado.


Cuando un niño viene al mundo no cae en el vacío, lo hace sobre un tejido sensorial compuesto por una historia, una historia de amor que tejieron su padre y su madre con varias historias sobreañadidas de los personajes centrales en la urdimbre de ese envoltorio: las relaciones tejidas entre su madre y su abuela, de una enorme importancia, y todas las combinaciones posibles entre los personajes del drama componen los mimbres de esa cesta. Es interesante señalar ahora que esa cesta ya fue señalada por Parmenides, con el nombre de “vinculos de cuerda” que al parecer de Parmenides sostenía en su manos la poderosa Ananké (Calasso, 2006). El vinculo para Parmenides es siempre esencial, una necesidad, lo realmente curioso es la etimologia de esta palabra griega: Ananké significa “constricción” y tambien “parentela” lo que señala en la dirección de que una traducción correcta de esta palabra sería algo asi como el “abrazo engañador” o bien “engañadora necesidad”, Ananké sostiene una red, un nudo que nadie sabe desatar y que solo puede sortearse. La intuición de que el apego era un nudo, que era necesario y que muchas veces es un señuelo está pues documentada desde la antigüedad y se opone a las leyes del amor que sostiene Eros a través de los besos, el beso y el nudo son lo que rodea a lo viviente, Ananké y Eros son pues dos deidades sin rostro, sin culto y sin estatuas, una, la Necesidad es demasiado abstracta y Eros demasiado concreto, lo que les condena a una enemistad perpetua. Siendo ambos como son principios primordiales que contrastan con la feliz despreocupación de los dioses olimpicos y que -de alguna manera- nos recuerda que los tejidos del mimbre de esa cesta que sostiene al recien nacido son a partes iguales tanto el amor como la necesidad.
Tal y como nos enseñó Alejandro la solución es sortear el nudo, soltando la abrazadera.

domingo, 4 de marzo de 2007

Patrones de reconocimiento

Las cebras se reconocen entre sí por sus patrones de rayado, algo vital para las crias que deben seguir a su madre sin perderla de vista mientras dependen de ella para su alimentación y su defensa. Las cebras no suelen adoptar crias huerfanas, por lo que perder de vista a la madre supone una condena a muerte segura. Este reconocimiento se basa en la grabación en el cerebro de la cebrita de ese patrón de rayado que le inducirá una conducta de seguimiento especifica a su madre, a este fenómeno se le llamó "imprinting" y es un precursor de nuestro apego. Probablemente ambos: imprinting y apego sean el resultado de un pavor primordial. Nos apegamos por miedo y no tanto por amor o por necesidad de alimentarnos. Por eso es más importante que nos acaricien o que nos hablen en lugar de sobrealimentarnos.

sábado, 3 de marzo de 2007

Orquídeas, lubinas y caracoles




Las estrategias reproductivas en la naturaleza están diseminadas entre todas aquellas que dan "premio evolutivo", es decir reproductivo, el engaño, la muda de sexo y el hermafroditismo. La orquídea optó por el engaño simulando mediante su corola las formas de las hembras del abejorro, la lubina es hembra de joven y macho de adulto y el caracol -que posee los dos sexos- es capaz de fecundarse a si mismo en determinadas circunstancias.



No es que la orquídea sepa que está engañando al abejorro, sino que la evolución la dirigió hacia la estrategia del engaño como una estrategia evolutivamente estable, su parecido con la hembra del insecto adecuado es suficiente para que -debido a los ardores del macho- acabe siendo polinizada, cuando el abejorro descubre el engaño es demasiado tarde, la orquídea ya ha sido fecundada pero el abejorro que "ha pasado la mano por la pared" y se retira decepcionado y confundido. Moraleja: no hay que fiarlo todo ni al olor de las ferormonas ni al aspecto de la corola de una orquídea.



La lubina tiene una estrategia mucho más eficaz, de jóvenes todas son hembras y de mayores ¿todas son machos? pues no, porque el paso de hembra a macho está inhibido por la presencia de machos dominantes en los alrededores, de manera que la estabilidad entre sexos se mantiene, 10 hembras para cada macho, eso asegura la reproducción y quita hierro a las peleas entre ellos abrumados por el peso de la testosterona, una solución consensuada, democrática y eficaz.



Lo de los caracoles sin embargo es para nota: aunque son hermafroditas y pueden bastarse solos para las tareas de la fecundación prefieren -por aquello de la diversidad- buscarse una pareja, los preliminares amorosos pueden durar varios dias, no se trata de poner a punto al partenaire para la cópula: se trata de discriminar quién va a hacer de hembra, pues al fin y al cabo el embarazo y la puesta de huevos corre a cargo de ella -la cruel atadura-, el perdedor en esa lucha de preliminares hará de hembra y el otro hará de macho, es decir su tarea terminará en cuanto haya embarazado a la caracola alternativa.



Lo curioso de esta maniobra de los caracoles es que recurren a ella cuando el entorno es hostil y más necesaria es la diversidad genética, en condiciones de abundancia de recursos, temperatura adecuada y ausencia de depredadores en los alrededores el caracol opta por arreglárselas solo.

viernes, 2 de marzo de 2007

Monteverdi y el dolor

El dolor moral es probablemente el sentimiento llevado a partitura con más frecuencia, al que todos los grandes compositores han recurrido, al menos por aquellos que se encontraban más motivados para ello: los que habían sufrido perdidas significativas durante su infancia y/o habían sufrido otras perdidas que reactivaban las anteriores. Probablemente también es el más fácil de entender por casi todos los auditores, debido a la facilidad con que somos capaces de entender y empatizar con el dolor ajeno, sobre todo cuando este dolor es comprensible, como la perdida de un ser querido.
El modo Réquiem (Mozart, Verdi) es uno de los moldes más frecuentes en la historia de la música y que permite una aproximación muy completa al tema del dolor, bien tomando como modelo el dolor de Jesucristo en la Cruz, el dolor de la virgen Maria o el dolor de la cristiandad entera que en cada semana santa recupera este sentimiento de un modo programado, se trataría en este caso de la manifestación canónica del dolor, sin embargo los compositores se han acercado en más de una ocasión al dolor privado, al dolor profano por así decir, alejado de la trascendencia del modo Réquiem.
Monteverdi que perdió a su madre durante su infancia y posteriormente a su mujer nos ha legado a mi modo de ver una de las obras más bellas relacionadas con este sentimiento: El lamento de Ariadna.
Concebida como una ópera que desgraciadamente se perdió, el Lamento es una de las composiciones más sublimes sobre el tema del dolor moral secundario a un abandono amoroso. Ariadna abandonada por Teseo en Naxos, después de haberle ayudado en su tarea heroica contra el Minotauro de Creta intenta lanzarse al mar cuando ve que el navío de Teseo se aleja, allí es recatada por unos pescadores y es a ellos a los que se dirige en estos términos:

Lasciatemi morire (Dejadme morir)
¿E di volete voi de mi conforte? (¿Qué pretendeís, que me conforte?)
te cose duri sorte (En esta suerte tan dura)
te cose gran martiro (En este gran martirio)

Monteverdi, un autor que abrió el melón del barroco y que inventó la música escénica (la ópera) gracias a un criterio armónico revolucionario: la homofonía, es decir el acompañamiento con acordes de la voz del solista que de este modo adquiría un primer plano hasta el momento desconocido, urdió el Lamento a cinco voces donde las sincopas de las mismas dan la sensación como de deslizamiento, una sensación que en el renacimiento era impensable. En este sentido y desde el punto de vista estrictamente formal considero a Monteverdi como un explorador de nuevos timbres y de nuevos recursos armónicos y al Lamento como una obra universal que toma como pretexto a la mitología para hablar de algo que a todos nos resulta familiar, la decepción, el dolor y el abandono transformados en belleza.

Menos es más

El caos es un concepto matemático que tiene un cierto parentesco con lo que nosotros entendemos como desorden, confusión e impredictibilidad, es decir todo lo contrario de la causalidad natural: el bacilo de Koch provoca la tuberculosis, los accidentes de tráfico heridas y traumatismos, la falta de alimentos inanición, etc. La teoría lineal de la causalidad nos ha brindado enormes servicios a los médicos, tantos que sería imposible construir un catálogo de las relaciones causales demostradas que los empleamos tanto para curar como para prevenir, pero los sistemas vivos son mucho más complejos de lo que pensábamos. No todo efecto tiene una causa, sino a veces múltiples causas (multicausalidad), además el efecto puede preceder a la causa (causalidad circular) y por último la relación entre causas y efectos puede ser tan sutil que se pierde el hilo buscando conexiones entre ambos.
La teoría del caos halló su máxima aplicación practica en la meteorología y es razonable que fuera un meteorólogo –Lorenz- el primero es formalizar determinados hallazgos, como lo que conocemos con el nombre de “efecto mariposa”, quizá el más conocido de los efectos del caos. Los meteorólogos saben que es imposible predecir el tiempo más allá de algunos días, también los saben los agentes de bolsa y por eso nunca dan recomendaciones arriesgadas a sus clientes a largo plazo y hacen bien porque los sistemas caóticos, como el clima o el comportamiento de la bolsa son impredecibles. También sucede con las enfermedades y los pacientes, ningún médico puede afirmar (aunque si lo hacen los impostores) que tal o cual paciente se curará incluso cuando las causas estén muy claras porque existen demasiadas variables en juego, tantas que se nos hace imposible prever el resultado a medio plazo del clima, la bolsa o la salud.
Si un sistema es impredecible lo es por dos clases de razones, la primera porque intervienen muchas variables como he dicho antes, como en el caso de un enfermo determinado, es lo que llamamos complejidad, pero sobre todo porque las relaciones entre esas variables son muy intensas e imbricadas, de tal modo que pequeñas variaciones en una de ellas puede amplificar y emerger a distancia un efecto considerable: “el aleteo de una mariposa en Brasil puede desencadenar un tifón en Florida”. Además porque el sistema tiene múltiples puertas de entrada que son a la vez salidas y lo peor: la puerta puede ser a la vez entrada y salida.
Lo anteriormente dicho nos lleva a una consecuencia lógica inmediata, hablando en términos terapéuticos y más allá de lo que hacen los cirujanos atrapados para siempre en la causalidad mecánica, lo que hacemos el resto de médicos (y también los pacientes) es impredecible por lo que sigue siendo válida la recomendación de Hipócrates “primum non nocere” (lo primero es no dañar) y es posible prever que tampoco podamos saber o averiguar – con técnicas lineales- como se curan los pacientes y ahora estoy pensando en los pacientes psiquiátricos, que siempre me han enseñado algo muy importante que quiero transmitir: el que se cura lo hace siempre contradiciendo o al menos lo hace a pesar de la teoría, no importa qué teoría se sostenga, siempre quedará en crisis después de asistir a una curación. Algo que ya sabemos desde hace mucho tiempo, las psicoterapias no curan por su cuerpo teórico sino que la variable critica está en el terapeuta, los enfermos no se curan por lo que nosotros decimos o pensamos sino por otras cosas a veces banales. Eso es caos, o al menos esa parte del caos que nos interesa a los psiquiatras, una intervención banal o inapreciable puede llevar a un sistema a la restitución. A veces no tratar, no intervenir es la mejor solución.
El caos es el conjunto de leyes que rigen los sistemas abiertos y un sistema abierto es aquel que recibe e intercambia energía e información con el medio ambiente, en este sentido el ser humano es un sistema abierto, como también lo son las acciones de una determinada empresa o un árbol o animal cualquiera, también sus mentes como después veremos. Una semilla es un sistema cerrado como también el agua, sin embargo la temperatura o la humedad pueden transformar un sistema cerrado en otro abierto, la semilla sometida a enterramiento y a la humedad conveniente se transformará en una planta, y el agua sometida a una cierta temperatura se transformará en gas, en un sistema caótico que hace ganar y perder propiedades al anterior. Dice el poeta que la nube contiene el océano y que en el océano está plegada la nube, es decir solo los procesos caóticos pueden modificar una estructura (de liquido a gas) cambiando su forma y sus propiedades. Sin embargo el agua de la nube sigue siendo agua (H2O) como el agua de la mar sólo que tiene algo más y algo menos que el agua del mar: es un gas (vapor de agua) que añade propiedades -en este caso físicas- nuevas a las que ya tenía y pierde otras que ya no tiene (la liquidez) a no ser que vuelva a condensarse. Para que algo pueda ganarse algo deberá perderse aunque la cantidad de energía-materia total del universo es siempre la misma (ley de conservación de la energía).
Este algo más que se añade se llama emergencia y lo que se pierde se llama reducción. Me interesa señalar que la relación que existe entre la semilla y la planta o entre el agua del mar y el agua de una nube son muy especiales, igual que las que existen entre genotipo y fenotipo, podríamos decir que la planta está implícita o plegada en la semilla, codificada de tal modo que la semilla sólo puede producir una planta de la especie que represente y no otra. La planta desde luego no está en la semilla sino de una forma codificada y no completa como un plantúnculo, se encuentra como una potencialidad o función y no como una realidad, si miramos la semilla por dentro no encontraremos ni rastro de la planta adulta, del mismo modo que si miramos la placa de un holograma no podemos ver la imagen que representa, sino solamente estrías, y círculos concéntricos, es decir nada que nos recuerde a una imagen tridimensional. La planta adulta tampoco es una semilla pero quizá pueda esparcir semillas cuando madure, pero será difícil encontrar una semilla idéntica a la que dio forma la primera, sus hijos solo llevaran la mitad de los genes de su antecesora, en el caso de que la planta se reproduzca sexualmente como hacen las fanerógamas. A esta cantidad de genes perdidos se les llama reducción evolutiva es decir la nueva emergencia, la nueva planta solo aprovechará la mitad de los genes de su madre o padre. El hijo es la mitad de cada progenitor, lo que hacemos en la reproducción no es multiplicarnos sino dividirnos.

jueves, 1 de marzo de 2007

Mito, sueño, trance

El mito, junto con el sueño, la ficción y el trance, participa de un mismo lenguaje que para entendernos llamaremos mentalés (Dennet, 2000) y que se basa en la metáfora, un tropo de semejanza o comparación. No existen diccionarios de este idioma, ni un juego de sinónimos o antónimos; su traducción al lenguaje consensuado de cada uno de nosotros es pues aproximativo pero intensamente intuitivo, la interpretación del mito precisa de una cierta aproximación hermeneutica al que los médicos estamos acostumbrados por nuestra formación. Todos construimos sueños con la urdimbre de lo cotidiano, de las cavilaciones diurnas o desde la matriz de lo mítico que muchas veces confundimos con la patología, porque a veces lo mítico parasita a la patología del mismo modo que a la normalidad, algo que suele suceder cuando lo histórico es insufrible.
Hijos como somos de Helena e Israel, no es de extrañar que sean los mitos griegos y hebreos quienes habiten nuestro centro y que de ellos tomemos prestados los actores personales de nuestro drama particular, incluyo aqui a las narraciones que son originales del autor: su novela personal.
Hace unos 4000 años a orillas del mediterraneo emergieron casi simultáneamente dos de los libros más importantes acerca de la cosmología y la génesis del mundo; me refiero naturalmente a la obra de Hesíodo, la Teogonia, y a una obra coral de enorme trascendencia e influencia: la Biblia, un libro que no puede atribuirse a un solo autor, libros escritos y no libretos simplemente trasmitidos oralmente que emergieron en circunstancias muy parecidas, en entornos muy cercanos y que contienen puntos de vista diversos acerca del tema de nuestra procedencia –origen– y destino común. Pero no hay que caer en la tentación de pensarlos como dos puntos de vista absolutamente diferentes: aunque es verdad que el dios de los griegos, Zeus, parece distinto al Yahvé judío, sus semejanzas son más numerosas que sus diferencias: no podía ser de otra manera porque en realidad todas las cosmogonías son muy parecidas y los mitos construidos sobre el origen del mundo o del periplo del hombre absolutamente paralelos, bien se trate de mitos germánicos o nórdicos, chinos, polinesios o indios: todos participan con distintos nombres y distintas peripecias aleccionadoras de un "recuerdo" arcaico común a los que se añaden pliegues y repliegues de la subjetividad humana.
Este parecido tiene que ver con la evolución de la conciencia humana – sólo lo consciente es humano– y sobre todo con la ganancia de subjetividad, siempre arrancada al inconsciente, ese granero o almacén de posibilidades prácticamente infinito que hunde sus raíces en la noche de los tiempos, en lo arcaico y lo numinoso que ocupa su centro, la noche ancestral. A lo largo de este blog el lector podrá apreciar como el mito se plagia a sí mismo como un fractal, se hace más complejo al dotar a un héroe determinado de nuevas subjetividades que se añaden evolutivamente como capas de cebolla a una idiosincrasia compartida en cualquier cultura y sobre todo: se comporta como un poderoso atractor que le dota de una cercanía absoluta con las gentes de hoy y con sus problemas y sufrimientos, al mismo tiempo que dota a nuestra motivación de la energía necesaria para llevar a cabo un proyecto determinado señalando a veces de forma muy certera los recursos que se hallan disponibles para que el individuo se cure a sí mismo o mitige su dolor. En la narración está pues la fuerza para escapar de la narración.

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Mito, narrativa y salud mental