Toda la música se basa en la repetición, sin repetición no habría evocación y por lo tanto sería dificil para el profano distinguir una melodia de otra, por eso las canciones populares tienen un estribillo que se repite al menos dos veces con distinta letra, esa repetición es la esencia misma de la música que se aprovecha de la capacidad del cerebro izquierdo para reconocer patrones. Algo más complejo es el caso del mantra de Hey Jude, de los Beatles, que se repite al final de la canción en aquel lalalalalalalala que se ha hecho famoso y que supone una ruptura canónica con la musica ligera, aqui los Beatles toman el mantra como principio de repetición y lo hacen al final de una canción que por otra parte tiene una estructura muy convencional.
Esta:
Dice Novalis:
"Causa sorpresa que la gente en virtud de un risible error crea que habla por las cosas mismas"
Efectivamente las cosas mismas no hablan, están mudas, porque es el ser consciente quien habla, quien recrea, quien entona o declama, el depositario del énfasis, de la silaba desde donde emanan el resto de sonidos que encadenados entre si tejen una trama con sentido, con sentido semántico, Fuera de la forma, fuera de la literatura no existe sino conversaciónes banales, pero tambien existe el aksara, la vibración sagrada, matriz de todas las formas, un silencio que opera como pantalla de los significados, de todos los significados, es por eso que el silencio es tan intolerable y es por eso que el silencio en ocasiones es mortifero como una arma cargada de infinitas intenciones, aquel que sólo habla y nunca escribió o calló, no terminó de meterse en el yugo que encadena los bueyes a las formas y es prisionero de la normalidad.
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