lunes, 26 de febrero de 2007

El cerebro sexual

El cerebro es un organo bañado en hormonas, eso asegura una tal Brizendine, neuropsiquiatra americana que está en España haciendo bolos tratando de vender su libro "El cerebro femenino". En él se asegura para quien asi quiera oirlo y por enésima vez que el cerebro de los hombres y las mujeres, no sólo es distinto funcionalmente sino tambien anatómicamente. El cerebro de ellas tiene una complejidad superior en las areas del lenguaje, areas de Broca y de la audición -temporales- y además tambien en el hipocampo, el área que se encarga de formar nuevas memorias y nuevas asociaciones. Al parecer las mujeres tienen una enorme capacidad para conservar rastros mnémicos de la especie, mientras que los hombres por asi decir, tenemos que aprenderlo todo de nuevo. Es por eso que ellas tienden a protegerse de los conflictos y a evitarlos, mientras que ellos vencidos por el peso de la testosterona precisan proyectarse sobre todo mientras son jovenes a alcanzar un cierto rango social y hacen bien porque sin rango no hay sexo y entonces ese 25 % de cerebro sexuado de los machos de poco serviria más que para acumular decepciones. Además la Brizendine asegura que el cerebro femenino cambia y se modifica en cada menstruación, lo que apoya la vieja teoria de que "la donna e mobile" y por eso la mujer y la luna han sido frecuentemente comparadas.
Lo cierto es que es en la adolescencia donde tienen lugar la mayor parte de los malentendidos, ellas se esfuerzan por ser atractivas mientras que ellos se empeñan en lograr un mayor rango entre sus iguales y de ahi vienen las desavenencias, porque en el fondo para ellos ellas son solo un trofeo que exhibir y para ellas resultar cazadas es una señal de que son atractivas, o sea que en la patologia se encuentran al aire precisamente estas motivaciones: hay muchachas que prefieren morir de inanición si no tienen el cuerpo que desean, mientras que ellos pueden verse desplazados a la ultima escala social si no son capaces de llevarse algun trofeo a casa. En el fondo no somos más que simios parlantes.

2 comentarios:

Elena Casero dijo...

Podemos, entonces, seguir utilizando el asunto de la menstruación como poder, como siempre.
No sé, ¿cuánto hay de educación en todo ello?

Paco Traver dijo...

El debate entre lo innato y lo ambiental ha distraido mucho a los cientificos durante los ultimos 100 años pero hoy sabemos que determinados aprendizajes son mas faciles que otros, porque ningun aprendizaje se hace contra el vacio, sino contra el prejuicio, de manera que es inevitable que la mujer deposite sus parendizajes sobre un cerebro movil, lunar, hormonal y ciclico.

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