Las cebras se reconocen entre sí por sus patrones de rayado, algo vital para las crias que deben seguir a su madre sin perderla de vista mientras dependen de ella para su alimentación y su defensa. Las cebras no suelen adoptar crias huerfanas, por lo que perder de vista a la madre supone una condena a muerte segura. Este reconocimiento se basa en la grabación en el cerebro de la cebrita de ese patrón de rayado que le inducirá una conducta de seguimiento especifica a su madre, a este fenómeno se le llamó "imprinting" y es un precursor de nuestro apego. Probablemente ambos: imprinting y apego sean el resultado de un pavor primordial. Nos apegamos por miedo y no tanto por amor o por necesidad de alimentarnos. Por eso es más importante que nos acaricien o que nos hablen en lugar de sobrealimentarnos.
4 comentarios:
!!Los códigos de la naturaleza son tan interesantes¡¡ siempre me recuerdan las palabras de Aristóteles, "la naturaleza no hace nada en vano".
Curioso el ejemplo de las cebras. Definitivo tu final. ¿Por qué tantos esfuerzos y disgustos en organizar y programar los ritmos de vida, si al final nos alejamos de la lógica natural y nos negamos los cariños necesarios?
¿Por qué cometemos el peor de los errores, descuidar la parte afectiva en los niños?
O son solamente percepciones mías, no sé.
Me da la impresión de que podrían solucionarse muchos problemas que se plantean en las escuelas atendiendo a los niños con un poco más de ternura.
Bueno, esto es lo que me sugiere tu post, es un tema que dispara todos mis resortes.
Un saludo
Completamente de acuerdo con el comentario previo.
como ya te dije los niños son los grandes olvidados y algunos presentimos que habria que comenzar por ellos, por ejemplo despertando su espiritu a la sensibilidad de la musica, a sentir escalofrios con ella y con todo el arte, y tambien a otro tipo amor abierto a los numeros. Numeros y arte, que vieran que no son visiones tan incompatibles y ademas aprendieran a disfrutar esa conjuncion. ¿si no se lo enseñamos como lo entenderan?
¿no es ahi el momento de desplegar su alma a escalas mas amplias? ¿no son ellos un poco tambien nosotros?
delicioso seguir recalando en tus posts, Paco, dices cosas que mantienen abierta la esperanza de los adultos pequeños y grandes, de todos.
Ahora que me dedico a los adolescentes afectos de anorexia y bulimia, he llegado a la convicción de que tenemos a los niños más listos de toda la historia pero tambien a los chicos mas inmaduros de toda la creación. la verdad es que la parte afectiva la tienen casi todos estropeada, ¿pero qué hacer?, la verdad es que no vivimos en el mejor mundo de los posibles.
Mi generación no está haciendo las cosas excesivamente bien. si los hijos son inmaduros algo tendrá que ver la inmadurez de los padres.
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