-Primero quiero que me digas en qué mano tienes la naranja.
-En la derecha -contestó Alicia.
-Ahora --,dijo Carroll- fíjate en el espejo y dime en mano tiene la naranja la niña que ves en él.
-En la izquierda --dijo Alicia.
-¿Y cómo se explica eso? -le preguntó Carroll.
La niña se quedó dudando, pero al fin dijo:
-Si yo estuviera al otro lado del espejo, ¿no es cierto que naranja seguiría estando en mi mano derecha?
-¡Bravo, mi pequeña Alicia! ---exclamó Carroll- ¡Es la mejor respuesta que he recibido hasta el momento!
Alicia a través del Espejo, Lewis Carrol.
-Ahora --,dijo Carroll- fíjate en el espejo y dime en mano tiene la naranja la niña que ves en él.
-En la izquierda --dijo Alicia.
-¿Y cómo se explica eso? -le preguntó Carroll.
La niña se quedó dudando, pero al fin dijo:
-Si yo estuviera al otro lado del espejo, ¿no es cierto que naranja seguiría estando en mi mano derecha?
-¡Bravo, mi pequeña Alicia! ---exclamó Carroll- ¡Es la mejor respuesta que he recibido hasta el momento!
Alicia a través del Espejo, Lewis Carrol.
1 comentario:
He oído que las malas lenguas dicen que Carroll era un pederasta reprimido que tenía sueños X con Alicia, pero de malpensados está el mundo lleno.
Publicar un comentario